A Rede de Informação e Ação pelo Direito a se Alimentar lançou no dia 21 de janeiro uma campanha em apoio aos Guarani Kaiowá do Mato Grosso do Sul. A ação ocorrerá até o dia 31 de março.

 

As sugestões de participação estão na página com a carta da campanha (em inglês e espanhol). As novidades aparecerão no site da campanha (em inglês)

 

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Brasil: Conflitos por terra  e malnutrição causam morte de adultos e crianças guarani-kaiowá      

 

En Mato Grosso do Sul, Brasil, siguen muriendo niños indígenas guaranís-kaiowás, debido a la malnutrición. Desde 2005, han muerto en esta región 53 niños indígenas menores de cinco años; en 2007, murieron 12. Estas muertes se han producido principalmente en Dourados, donde viven 11 mil indígenas, y en Amambai. La falta de respeto, protección y, especialmente, la no implementación de la garantía constitucional sobre tierras tradicionales, requisito indispensable para la realización del derecho a una alimentación adecuada y el derecho a alimentarse, son la causa del hambre, la malnutrición y la violencia contra los guaranís. En 2007, 48 guaranís-kaiowás fueron asesinados. Al mismo tiempo, los informes revelan una creciente criminalización de los líderes indígenas que participan en la lucha por la tierra. El origen de esta situación es el acceso inadecuado a la tierra, consecuencia del saqueo y de la destrucción de los territorios indígenas tradicionales porque el Estado brasileño no cumple con su obligación de respetar y proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas.

 

 

Antecedentes:

 

En el estado de Mato Grosso do Sul, la comunidad guaraní-kaiowá es de aproximadamente 27.500 personas. El pueblo guaraní és nómada y originalmente ocupaban un territorio que abarcaba la mayor parte del Sur de Latinoamérica. Para los guaranís-kaiowás, la tierra –tekohá – es su “espacio vital”, un espacio político-social. A principios del siglo 20, el espacio de los guaranís-kaiowás fue reducido a pequeñas tierras indígenas demarcadas. Hasta los años 70 pudieron moverse y encontrar refugio en tierras no ocupadas. Pero con la progresiva ocupación de gran parte de los territorios, e incluso de riberas, y con la producción intensiva de soja, este espacio se fue reduciendo progresivamente. Desde entonces, cada vez más familias han sido obligadas a vivir en las tierras demarcadas, con lo que se ha reducido seriamente su capacidad de abastecimiento de alimentos, agua limpia, consumibles para la producción y hierbas medicinales. Además han ido empeorando sus condiciones sanitarias. En los años 90, se observó un serio aumento del índice de suicidios y de alcoholismo.

 

En 2007, 76 indígenas fueron asesinados en Brasil; entre ellos, se encontraban 48 guaranís-kaiowás de Mato Grosso do Sul. Desde 2005, 53 niños guaranís-kaiowás murieron como consecuencia de la malnutrición. Actualmente hay al menos otros 600 que presentan indicios de malnutrición. Los homicidios, suicidios, el alcoholismo y las muertes por inanición están estrechamente vinculadas a las limitadas extensiones territoriales a las que los indígenas están sometidos en Mato Grosso do Sul, así como a la lucha que libran para reclamar sus derechos. El gobierno se ha limitado a proporcionar alimento y asistencia sanitaria a las familias, entre otros programas de corto alcance, pero no ha dado respuesta al problema de la demarcación de 52 tierras tradicionales reclamadas por los guaranís.

 

En virtud de las obligaciones contraídas por el Estado brasileño en materia del derecho a la alimentación, Brasil está obligado a investigar y castigar a las personas responsables de los asesinatos de guaranís, a proteger a los indígenas frente a prácticas indebidas de criminalización, a proporcionarles una alimentación adecuada y acceso a los recursos, a fin de que la comunidad guaraní puede alimentarse, ya que dicho acceso está fuera de su control. Brasil debe, por tanto, tomar medidas inmediatas para demarcar las tierras en cuestión, progresar en el establecimiento de medidas de transferencia social y de políticas públicas, a fin de evitar más muertes por inanición hasta que los guaranís hayan vuelto a sus tierras.

 

Mandato de FIAN

Como Estado Parte del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Brasil ha contraído la obligación de derecho internacional de respetar, proteger y garantizar a los guaranís-kaiowás el acceso a la tierra que necesitan para alimentarse. Este grupo indígena está amenazado por el hambre, la malnutrición y la violencia resultante de los conflictos por las tierras. Se precisa urgentemente una acción internacional.

 

Acción

Por favor, envíe cartas al Presidente de Brasil Lula, al Ministro de Desarrollo Social, Patrus Ananias, al Ministro de Derechos Humanos, Paulo Vanucchi, y al Ministro de Justicia, Tarso Genro, solicitándoles que tomen las medidas apropiadas para garantizar sus derechos a las comunidades guaraní-kaiowá.