31/01/2006

Nuevos ataques a la Pastoral Indígena y a la Teologia India

Balance del año 2005


 


1. En noviembre de 2004 fue distribuido de manera anónima, es decir, sin identificar el nombre de los autores ni su domicilio, pero con el logotipo del CELAM en el lomo y con la mención al final de un indefinido Agrupamiento laical “Lumen gentium” de Zapopan, Jalisco, un folleto intitulado: “Resurge la disidencia de los teólogos de la liberación, Gestación del asalto a la V CELAM”.


 


2. A partir de una lectura totalmente sesgada de los hechos que marcaron la vida de la Iglesia latinoamericana después del concilio vaticano II, los autores del folleto en cuestión, concluyen que en vez de “trabajadores para la mies en América latina”, que fue lo que solicitó el Papa Pío XII, llegaron “sembradores de cizaña”, que produjeron primero la “teología de la liberación” y ahora la “teología india”, ambas “de matriz marxista”.


 


3. El folleto enumera una larga lista de estos “sembradores de cizaña”, donde ponen a obispos, teólogos, expertos y asesores de todo el Continente que, según ellos, directa o indirectamente, contribuyeron a los “frutos amargos del Concilio”, a la introducción del  “humo de Satanás en la Iglesia”, a la creación de una “nueva secta” de la “Iglesia Popular”, que nos ha llevado al “trágico proceso de oscurecimiento de la fe y perturbación de la genuina evangelización”.


 


4. Los autores del panfleto enfocan su atención a la figura de Mons. Samuel Ruiz García, Obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, a quien ellos atribuyen la “revisión de los argumentos”  para sustituir la teología de la liberación por la teología india, y la iglesia popular por la iglesia autóctona, que conlleva el diaconado indígena y el sacerdocio uxorado de los indígenas.


 


5. Según los autores del folleto, la esperanza de rectificación de las posiciones de Mons. Samuel Ruiz se dieron con el Coadjutor, Mons. Raúl Vera O.P. pero éste “recibió muy pronto la remodelación intelectual, que lo convirtió en disidente”. De modo que, una vez removidos ambos, el nuevo Obispo de San Cristóbal, Don Felipe Arizmendi Esquivel, debería ser el verdadero rectificador, pero, según este Agrupamiento laical, resultó peor que sus antecesores, pues persiste en “rescatar del aislamiento y expandir el proyecto de la teología india y la iglesia autóctona, en su condición de Presidente de la Comisión episcopal de Pastoral indígena, de la CEM, y de responsable de la Sección de Pastoral indígena del Departamento Vida y Cultura del CELAM”. De modo que la conclusión que ellos sacan es que: “Así, lo que en octubre de 2003 parecía reducido al caso de las diócesis de San Cristóbal de las Casas y la de Riobamba, ahora se expande como explosión inesperada a muchas diócesis de México y Centro América con la intencionalidad de afectar los temas de los cuatro “Encuentros regionales” del CELAM”; lo que para ellos, esos son claramente los “ecos del asalto” a la V CELAM.


 


6. En ese folleto se menciona a Cenami de manera circunstancial, sólo como lugar donde se han realizado encuentros de pastoral indígena o de Teología india. Por eso no señala directamente a ninguno de sus miembros en la lista de los “sembradores de cizaña”.


 


7. El folleto en cuestión fue enviado en noviembre de 2004 a todos los obispos de México y, por lo que sabemos, también a muchos de América latina. Pero no parece haber tenido el eco que sus autores esperaban. Por eso, para mantener activo el tema en la prensa, lograron que la Agencia mexicana de noticias, Notimex, y el periódico Excelsior lo volvieran a difundir en febrero de 2005, sin que estos órganos informativos se preocuparon de corroborar las afirmaciones del folleto ni de obtener el punto de vista de las personas que atacaba. Mons. Felipe Arizmendi manifestó en la CEM su preocupación por la difusión de panfletos como ese. Pero su petición de que se aclarara quiénes son en verdad los autores y cuál es el respaldo institucional que ellos tienen en la Iglesia, no tuvo respuesta satisfactoria.


 


8. En septiembre de 2005, en vísperas de la visita ad límina de los Obispos mexicanos, otro escrito en forma de “Carta abierta a los Obispos mexicanos en comunión con S.S. Benedicto XVI”, intitulado “¿A dónde vas Iglesia autóctona” circuló ampliamente tanto en Chiapas como a nivel nacional. Los autores afirman ser “integrantes de un Comité pro Reivindicación de la Iglesia Católica en San Cristóbal de las Casas”, pero no ponen sus nombres ni dirección alguna para ubicarlos.


 


9. El escrito retoma los mismos argumentos del folleto mencionado anteriormente, señalando que el Obispo Samuel Ruiz García empezó “el proceso demoledor de nuestra iglesia particular”, y ahora lo continúa Mons. Felipe Arizmendi, “empecinado en una iglesia encerrada en sí misma, negando toda posibilidad de apertura para la evangelización y la catequesis a distintas formas exitosas aprobadas por la Iglesia universal como son: los Misioneros de la Palabra, del Opus Dei, de los Neocatecumenales, de Comunión y Liberación, de los Evangelizadores de Tiempo Completo, de los Legionarios de Cristo, y un largo etcétera”.


 


10. Los autores de este nuevo escrito mencionan ahora explícitamente a Cenami, cuando escriben que “lo que más nos hiere a quienes amamos la definición y naturaleza de la iglesia universal y por lo mismo Católica, es que Mons. Felipe Arizmendi haya enviado al Teólogo indigenista, Eleazar López, colaborador suyo en Cenami, dependiente de la CEM, al Foro Mundial Teología y Liberación realizado en Porto Alegre, una semana antes del V Foro Social Mundial, en enero de 2005, para conectar todo su proyecto a nivel mundial y congraciarse con los subsidios que ahora Hugo Chávez otorga para subversión continental, llamada revolución bolivariana”.


 


11. Con esas argumentaciones el Comité Pro Reivindicación de la Iglesia Católica en San Cristóbal de las Casas, termina su carta abierta haciendo un llamado a las autoridades de la Iglesia con sede en Roma “para poner un Santo Remedio a nuestra desgracia”.


 


12. En este contexto se llevó a cabo la visita ad límina de los Obispos mexicanos a Roma en septiembre y octubre de 2005. Los Obispos de San Cristóbal de las Casas se hicieron presentes llevando la preocupación por “los indígenas, los diáconos permanentes y la teología india”. El Obispo de Tehuantepec, Mons. Felipe Padilla Cardona, también acudió llevando el deseo de conseguir apoyo para que los dos sacerdotes de Cenami, incardinados a su diócesis, fueran obligados a retornar a la pastoral directa; la base para lograr la separación de estos sacerdotes de su servicio en Cenami era una carta del secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que señalaba dudas sobre la ortodoxia del P. Eleazar López Hernández, por una ponencia que él hizo a los misionólogos católicos reunidos en Cochabamba en octubre de 2004.


 


13. En dicha visita ad límina se confrontaron las dos posiciones de la Iglesia mexicana en relación a los indígenas. Como nos describen los Obispos de San Cristóbal: “Se escucharon las razones de todos, a favor y en contra. Hubo reconocimiento unánime al trabajo que se está haciendo.. Al final, sin embargo, predominó el consenso de que no se ordene a nuevos diáconos indígenas”. De modo que en este tema el miedo y los prejuicios de quienes menos conocen los procesos prevalecieron sobre la verdad y la búsqueda profética de quienes están directamente involucrados en este caminar.


 


14. Pero en el tema de la Teología india, según nos reportan los mismos Obispos, el Papa Benedicto XVI, después de escucharlos con profundidad, los “alentó a continuar adelante”. Y cuando ellos preguntaron al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe sobre el caso específico del P. Eleazar López Hernández, el Prefecto señaló que la Congregación no se va meter en asuntos como ése, que deben  ser ventilados a nivel de la iglesia local o nacional; sólo si tales instancias no lo pueden resolver, entonces Roma intervendría.


 


15. En consecuencia, el caso del P. Eleazar López ya ha sido traído para su análisis a la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, mediante una comisión ad hoc, formada por cuatro obispos, entre ellos Mons. Felipe Padilla y Mons. Lázaro Pérez, quienes estudiarán la conferencia del P. Eleazar en Cochabamba y darán su veredicto.


 


16. Mientras tanto Mons. Felipe Padilla quien, desde que tomó posesión plena de la diócesis de Tehuantepec ha expresado su deseo de recoger a los dos sacerdotes de Cenami, decidió que el P. Eleazar López retorne cuanto antes a la diócesis para hacerse cargo de la parroquia de Sta. María Petapa, al menos por seis meses, empezando en enero de 2006. Igualmente presiona al P. Clodomiro Siller para que también vaya a la diócesis. Esta decisión prácticamente descabezaría a Cenami y reduciría enormemente su capacidad de seguir prestando servicios integrales a la Pastoral indígena nacional y latinoamericana.


 


17. La posición tomada por el P. Eleazar López, que es oriundo de la diócesis de Tehuantepec, es, a sugerencia de varios obispos consultados, acatar la disposición de Mons. Felipe Padilla por los seis meses prescritos a fin de salvaguardar la institucionalidad de la autoridad y evitar males mayores para la Pastoral indígena y para Cenami. La posición del P. Clodomiro Siller, que no es originario de Tehuantepec pero que desde su formación seminarística optó por la Diócesis, es dialogar con el Obispo Felipe Padilla para encontrar con él formas satisfactorias de vinculación a la Diócesis y de aseguramiento de la continuidad de la obra de Cenami.


 


18. El Consejo Consultivo de Cenami, en su reunión de octubre pasado, considera que debemos mirar la realidad indígena y la realidad de Cenami en el contexto amplio de la implantación del modelo neoliberal. Nosotros estamos sufriendo, al igual que los pueblos indígenas, los ataques de quienes apuestan al modelo neoliberal desde los distintos ámbitos de la vida; la Iglesia no se escapa a esta realidad. En ella se reproduce la lucha frontal del proyecto dominante y el proyecto de los pobres.


 


19. Para nuestro Consejo Consultivo, aunque pareciera que está triunfando la globalización neoliberal, la verdad es que está perdiendo por su incapacidad de dar respuestas satisfactorias a las mayorías empobrecidas. Las guerras y los ataques directos a quienes luchan por otro mundo diferente son patadas de ahogado de quienes están perdiendo las razones de la historia. El proyecto de los excluidos seguirá adelante a pesar de quienes optan en sentido contrario.


 


20. La pastoral indígena, como la acción de la Iglesia con las comunidades indígenas para vivir y testimoniar el Reino, y la Teología india, como la experiencia de Dios de los pueblos indios, son realidades que ya no podrán ser detenidas aunque se incrementen los obstáculos sociales o intraeclesiales. Prueba de ello es que las organizaciones indígenas cada vez las ponen explícitamente en la base de sus luchas y procesos organizativos; la Comisión episcopal para indígenas, CEI, las tiene como objetivo de su acción; el Secretariado de Pastoral indígena del CELAM las ha asumido e implementa encuentros, simposios y talleres de expertos sobre estas temáticas; los teólogos y misionólogos del mundo las han incorporado en sus búsquedas; las congregaciones religiosas las abordan con interés creciente no sólo para sus vocaciones indígenas sino para el conjunto de sus miembros.


 


21. Por eso, las agresiones actuales a la Pastoral indígena y a la Teología india, que enfocan sus baterías a miembros del equipo de CENAMI no pueden ser considerados como el triunfo de las tendencias conservadoras de la sociedad y de la Iglesia sobre la lucha integral de los pueblos indígenas y de sus servidor@s eclesiales. Más bien son la prueba mejor de su valía y consistencia. De modo que, como dijo Jesús: “No les tengas miedo, pequeño rebaño; yo he vencido al mundo” (Lc.12,31).


 


Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas, CENAMI


México, D. F. 16 de Diciembre de 2005


Fonte: Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indígenas, CENAMI
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